Continuamente, en nuestros consultorios, los pacientes con dolor de cuello y  dolor de nuca, nos preguntan cómo elegir una almohada.

Las razones de estos dolores son diversas, muchas veces este dolor es causado por artrosis, artritis, hernias de disco, rectificaciones cervicales, contracturas musculares, etc. Cada situación es distinta, cada situación puede estar en un momento de la enfermedad reversible o irreversible. Por lo tanto las recomendaciones varían.

Analicemos la vida de un paciente y cómo construye su dolor de cuello

  1. Un adulto joven puede tener dolores de cuello por estar en una mala postura a la hora de trabajar con su computadora, o al usar su celular.
  2. Cuando llega a su casa cansado mira televisión con dos almohadas hasta quedar dormido, y obviamente su cabeza NO duerme alineada con su columna sino que al dormir con dos almohadas termina su pera llegando al pecho, incluso por dormir en esta mala posición mecánica puede hasta roncar exageradamente.
  3. Además comienza a tener inseguridades en su trabajo, porque la economía anda mal y hay reducción de personal, lo que lo lleva a estar estresado y los músculos de su trapecio y cuello en general se tensan, esa tensión genera contracturas, esa tensión genera un aumento del dolor de cuello.
  4. Esta persona además no hace actividad física programada, o sea, que su cuello con el pasar de los años se va entumeciendo por falta de movilidad, no lo elonga, sigue durmiendo en mala posición y sigue estresado…  el cuello, sin darse cuenta, va perdiendo flexibilidad y ya no gira el cuello como antes, gira poco, incluso cuando lo llaman ya no rota el cuello… rota todo el cuerpo… pero aún no lo ve.
  5. Empieza a aumentar de peso, le empieza a crecer una buena panza cervecera y la columna compensa este nuevo peso extra adelantando la cabeza. Él se comienza a percatar de esta situación cuando se ve reflejado en una vidriera y nota que su cabeza va más adelantada que el resto de su cuerpo, se pone derechito y sigue caminando.
  6. Nuestro señor promedio ahora más adulto: estresado, con vicios al trabajar, con malas posturas al dormir, con un cuello poco flexible porque no hace ejercicio, con una columna reacomodada por los 20 kilos de peso nuevos, con unos músculos tensos… además… comienza a envejecer y todas estas estructuras que eran fuertes por la juventud, se comienzan a hacer más débiles.
  7. 10 años más tarde, todo igual sólo que con un cuerpo más débil, ahora se comienza a dar cuenta que al dormir con dos almohadas… se levanta con un dolor irradiado a las manos… porque ahora sus músculos menos tónicos comprimen los nervios que trasladan el dolor a los brazos.
  8. Hoy se decidió a irse de vacaciones, manejando, aumenta la tensión durante 8 horas de cuello y hombros… y llegando a su hotel de descanso frena bruscamente en un semáforo, generando un pequeño latigazo en el cuello que descalibra toda la estructura y el dolor comienza a aumentar.
  9. Sus vacaciones terminan con una placa radiográfica y el descubrimiento que tiene una hernia cervical que tapará con medicamentos para no perder las vacaciones.

Obviamente, Nuestro personaje ahora llegará de las vacaciones, descenderá de peso, comenzará a hacer ejercicio programado, bajará el nivel del estrés, corregirá la postura al trabajar, se comprará una almohada inteligente y dormirá con esa almohada alineando la columna preservándola.

Claro que NO!… acaba de descubrir los antiinflamatorios y pensará que son geniales por los próximos 10 años hasta que comience a decir que no sirven para nada, y que está enojado con la medicina, con la vida y probablemente todo sea culpa del trabajo y el estrés de la familia.

10 – Cómo el dolor sigue y los medicamentos ya no tapan los síntomas, por el nivel de daño, se saca una radiografía, encuentran que tiene artrosis. Ya no puede dormir con una almohada, aunque quiera porque su columna quedó fijada, volver a buscar movilidad le aumenta el dolor por lo que no quiere hacer lo que le dice el kinesiólogo, comienza a torcerse más. Se utilizan medicación más fuerte tapar síntomas, pero duerme todo retorcido y ahora ya ni descansa de noche y tiene efectos gastrointestinales de los fármacos que usa y nuestro personaje está cada día más feliz… ponele!

Cómo ven, hay muchas variables que se pueden controlar y otras, como cumplir años, definitivamente no.

¿Qué tengo que tener en cuenta para elegir la mejor almohada?

  1. Almohada Cervical: son las almohadas que tienen dos montañas y en el centro un valle. Dónde la cabeza encaja. Pero esta descripción no es suficiente. Cuándo te acuestes boca arriba sobre esa almohada, la montaña nunca debe sostener tu cuello, la zona de apoyo es el cráneo. Si la montaña es muy alta, no va a permitir que tu cuello vaya hacia atrás y se produzca la alineación de la columna. Si encima tenés una hernia de disco chiquita, si el sostén está en el cuello va a provocar que la comprimas y generará dolor.
  2. Almohada Cervical Viscoelástica: Es un material firme, sirve para estimular que tu cuello vaya a la posición ideal de descanso, si estás con la cabeza adelantada todo el tiempo, pero al menos descansa durante la noche en la posición ideal ya estás haciendo un gran trabajo. Esto es lo que el personaje tendría que haber hecho tempranamente, podría ver tele con dos almohadas, pero en cierto momento debería haber cambiado a su almohada correcta a la hora de dormir. Incluso le hubiese servido durante el primer momento de la hernia discal ya que al no comprimir sus cervicales durante la noche no hubiese generado dolor postural. Son almohadas que deberían usarse desde la adolescencia cuando se está desarrollando la columna del adulto.
  3. Almohada Cervical Látex: Es un material más blando, sirve cuando ya la patología está instalada y uno busca una contención de la zona, pero sin comprimir… En este caso uno no busca llevar la columna a la posición ideal. Son los casos donde querés que la almohada se adapte a lo que hay. A una artrosis avanzada, a una hernia avanzada, a una escoliosis muy descompensada, ya hay mucho daño. Este tipo de almohadas son las mejores amigas de los pacientes que pasan muchas horas al día en cama.

¿Cuáles son las Desventajas de las almohadas viscoelásticas en enfermedades avanzadas?

 Al ser la espuma de poliuretano más firme, la columna del paciente tiene que tener la capacidad de adaptarse a la almohada, funcionan como una especie de plantilla. Pero si el paciente no tiene posibilidades de mejorar, usar este tipo de almohadas, intentarlo llevarlo a una posición que ya no es posible, generará dolor.

Incluso si el paciente ya tiene una columna rígida, necesita dormir con dos almohadas o tres, semisentado, en ese caso hay que utilizar materiales blandos para una mejor contención.

¿Las fórmulas de Almohada Inteligentes de látex y viscoelástico son todas iguales?

No, si bien todas las tortas usan los mismos ingredientes, cada persona puede hacer una torta totalmente distinta.

La mayoría de las fábricas de almohadas dejan a cargo de esta decisión a los ingenieros químicos, al igual que la decisión del molde o matriz que generalmente está relacionado con la estética y no con la fisiología humana, ya que no respetan la ergonometría ideal de una almohada o, tal vez, las desarrollan para humanos de 2 metros 50 centímentros que por lo general no atiendo en mi consultorio.


A. Fisiológica

Diseñamos soluciones de higiene postural a través de Almohadas Inteligentes Ortopédicas (viscoelásticas) y para patologías Avanzadas (látex) basadas en la ciencia de la ergonometría y la ingeniería química.

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